Una boda, desde luego, ya es especial por si misma, verdad? La magia, la ilusión, la felicidad lo inundan todo y convierten este día en ÚNICO e IRREPETIBLE!
Cuando me enteré que Silvia y Javier se casaban, pensé inmediatamente en las galletas decoradas, porque me parecen una alternativa absolutamente elegante, original y por supuesto dulce, para un día tan especial.
A Silvia le encantaron, y a los invitados también. Algunos decidieron comérselas , y otros prefirieron guardarlas de recuerdo. Esta última opción es absolutamente viable, ya que el azúcar (que es uno de los mejores conservantes naturales) permite que duren intactas dentro de su bolsita, mucho...muchísimo tiempo!
Así que no me digáis que no son una opción ideal para entregar como "souvenir", tanto en bodas, bautizos, comuniones o cumpleaños...A mi me apasionan!
Aquí os dejo las fotos a ver que os parecen:
Como siempre, os invito a que sigáis en Facebook, donde publico periódicamente todos mis trabajos.
Divinas, divinas, divinas, caray están preciosas y creo que también riquísimas, ay compartenos una recetita del glaseado, siempre he querido saber como hacerlo, pues tengo unas enormes ganas de aprender a hacer galletas para la familia y las amistades, y las tuyas quedaron chulísimas.
ResponderEliminarMadre mía, son una maravialla, si da pena comerlas....!!!!
ResponderEliminarGracias por tu comentario.
ResponderEliminarHe visitado tu blog y por favor, qué cosas tan dulces!!!!! eres una verdadera artista pastelera!!!
Un abrazo.
Qué maravilla!
ResponderEliminarMe encanta!!!
Te sigo desde el blog de moda, pero te invito a que conozcas el de bisutería creativa con minerales, http://saezdelafuente.blogspot.com
Un placer haberte encontrado. Besos